Disminuye probabilidad de enfermedades cardiovasculares y arteriosclerosis.
Regula los niveles de colesterol en sangre, disminuyendo niveles de LDL.
Reduce hipertensión.
Mejora la función digestiva.
Mejora funciones metabólicas y desarrollo cerebral.
Posee acciones antiinflamatorias.
Mejora la absorción del calcio, magnesio y zinc ayudando al crecimiento óseo.
Su contenido en vitamina E actúa como antioxidante disminuyendo el envejecimiento celular.
Fuente principal de lípidos en la dieta mediterránea.
Recomendable consumir 2 a 3 cucharadas por día.